Hasta los 14 años tus hijos reciben las consecuencias de tu karma - KABBALAH - LOS GUARANÍ - YPY IEJIDÁ

En Kabbalah se dice que aproximadamente desde los 12 a los 14 años de edad, baja el segundo nivel de alma, RUAJ, que esta compuesta por las emociones. Coincidentemente, es la edad donde generalmente, nos enamoramos por primera vez, empezamos a sentir. Cada bajada de alma, trae consigo una prueba, la cual nos vuelve mas fuertes y nos lleva al siguiente nivel de conciencia.



Este nivel, el RUAJ, marca una etapa culminada, y nos separa definitivamente del lazo que nos une a nuestros padres; es decir, desde ese momento, todas las acciones o actitudes de nuestros padres dejan de influir sobre nosotros. En las mujeres por lo general, inicia a los 12, en cambio en los hombres desde los 13 a 14 años.

Siempre se escucha la frase "Te voy a dar donde mas te va a doler" y automáticamente se asocia con los hijos. Esto es, por que en realidad hasta que nuestros hijos tiene la edad de 13 14 años el universo hace uso de esta frase, por ende, cualquier suceso que les ocurra a ellos, es muy probable que tenga que ver con una actitud nuestra tomada en el pasado. Solo cuando recae el RUAJ (el alma emocional) podemos estar seguro que nuestros hijos ya corren por cuenta propia.

El ritual de los Guaraní también apunta esto, para ellos el niño a partir de los 12 años se convierte en adulto, no tienen lo que nosotros llamamos juventud, es una ceremonia especial donde el varón le perforan el labio exterior y ponen lo que se llama TEMBETÁ
y a la mujer se le pone el NAMBICHÁI en las orejas, que simbolizan que pasaron de ser niños a adultos y se convierten en KARAI y KUÑA KARAI, que significa para ellos, "EL QUE TIENE LOS DERECHOS".



¿Qué pautas nos dejan estas dos tradiciones?

Nos ponen a simple vista como se manifiesta la vida, para que no caigamos luego en otra conocida frase "¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué le pasa esto a mi hijo?. Los hijos no son mas que la fusión de dos personas, hombre y mujer, que hacen un solo ser, el cual sigue unidos a ellos aunque físicamente no lo esté. Ahora ya sabemos que la responsabilidad es mucho mayor de lo que se ve, un hijo es algo que va mucho mas allá de lo fisico.

"Si Hashem te da un hijo (sobrino), dale gracias; pero tiembla por el depósito que te confía, porque en lo sucesivo, tú serás para ese niño, la imagen de la Divinidad.

Haz, que hasta los diez años te tema; hasta los veinte, te ame; y hasta la muerte te respete.

Hasta los diez años, sé su maestro; hasta los veinte, su padre; y hasta la muerte, su amigo.

Enséñale ante todo, buenos principios; y después, bellas maneras. 

Que te deba una doctrina esclarecida, mejor que una frívola elegancia.

Que sea mejor, un hombre honrado, que un hombre hábil"